dijous, de juliol 06, 2006

Calmar la sed de un solo manantial…

Intentó coger agua entre las manos para poder beber. Los primeros sorbos rápidos y a grandes tragos, un agua fresca que se tornaba caliente al pasar por su seca y caliente boca. Al saciar la sed primera, continuó bebiendo..lentamente saboreándola, refrescándose…

Debía beber para un largo camino, el que sabía le esperaba en la próxima etapa.Son ya muchos años no? Ya está bien de ir de fuente en fuente buscando agua fresca, atraído por cada manantial. Ya es hora.

Será la edad,-pensó..pero porqué narices hay una edad para cada cosa ¿por qué tiene que tocarme ahora escoger? Quizás debería seguir probando cada fuente, cada manantial que me encuentre en mi camino hacia ninguna parte…

Hay otra opción …pensaba mientras miraba el ultimo manantial del que acababa de beber: y si me quedo en éste? Ya está bien de caminar, ya está bien de buscar algo divino y apasionante que sea el éxtasis de la emoción…la delicia de beber cuando estás exhausto, sediento…y notarte VIVO ¡uffff! A quién no le apasiona esta sensación…

Pero no es que toque, lo de escoger cuando llega una edad,…es que cuando llega una edad, uno está cansado de tanto caminar, tanto hacer y deshacer mochila, tanto cambiar, tanto no saber bién cuál de las direcciones en que vives o has vivido es realmente la tuya.Sin residencia fija, sin camino fijo, sin destino previsible.

Esta vez es diferente, he parado de caminar hacia ninguna parte. Cambiaré la emoción de probar cada manantial por quedarme a vivir junto a uno de ellos, más razonable ¿no?
Probablemente construiré algo, no sé..y sembraré a mi alrededor posiblemente. Muy probablemente, pensó la semilla de diente de león, éste es un buen lugar para crecer, para sentarme , madurar y dejarme germinar …y dar fruto. Y allí se quedó.


Llegado este punto de la vida de uno/a..sea semilla, hombre o mujer…se añora el camino que se dejó un día, se reviven las ansias de beber de cada manantial y se recuerda , no sin nostalgia, aquella deliciosa forma de beberte la vida a tragos sin importarte de qué fuente venía el agua o en cuál pararías la próxima vez.

A todas/os los que entiendan este mensaje: …la vida puede beberse, rociarse, salpicarse, empaparse uno/a pero nunca, nunca…se podrá vivir perpetuamente con la intensidad y la pasión con que te bebiste aquellas veces el agua fresca, al parar en un manantial de paso hacia ninguna parte.

O al menos, eso creo yo.
Un besote.Corina