dimecres, d’agost 02, 2006

Amnesia selectiva...o el poder de elegir

“Es posible que no recuerde nada…el golpe ha sido fuerte, en estos casos la memoria se recupera poco a poco...aunque no podemos asegurar nada, .Cada caso en particular es diferente.Si bien es cierto que la mayoría de los casos que hemos tenido de amnesia selectiva se acaban recuperando, eso si,…no sabemos después de cuanto tiempo.”

El Neurólogo salía de la habitación con cara de compasión y rigor que suelen tener los buenos médicos, pero a mí me dejó una sensación angustiosa.

La memoria en realidad es tu vida. TODO LO QUE HAY EN TUVIDA, lo que eres, lo que has sido, lo que tienes y por qué lo tienes,..Los sitios a los que has ido, personas que has conocido, quién has amado, quien te ha amado,..Los aromas, sabores., colores…que a lo largo de cada instante de tu vida han impregnado tus sentidos, ha almacenado tu cerebro asociado a alguna sensación, a algún recuerdo…en definitiva eres lo que recuerdas.

La amnesia selectiva le había producido un extraño síndrome que se manifestaba con estado permanente de confusión, desorientación espacio-temporal y lo más característico, memoria selectiva. Como si hubieran pasado por un fino tamiz sus recuerdos y sólo quedaran los más benévolos, los más dulces…
Recordaba fielmente sus hazañas de los 20 años como si hubieran ocurrido ayer mismo, incluso pensaba que su aspecto era como el de entonces. Recordaba tan fielmente esta etapa de su vida, tanto que su desorientación temporal he hacía dudar si estaba viviéndola en este preciso momento.

Este estado transitorio le había cambiado la cara, tenía un “ángel “que le hacía parecer mas joven, más feliz, más alegre…los malos recuerdos se habían esfumado, las responsabilidades, los agobios, las ilusiones imposibles, las frustraciones propias de la etapa de la vida que le tocaba…la memoria selectiva, seguramente por azar, había dejado los mejores momentos, y le había trasladado a una etapa de su vida pletórica. Había vuelto a ser joven, aunque su aspecto exterior no lo delatara, y contaba con la experiencia y el saber que dan los años, aunque no recordara qué hechos habían producido ese aprendizaje.

"Podemos inducir la regresión,-nos dijo el Doctor la mañana siguiente. Provocando un tratamiento de shock, muy probablemente recupere parte de la memoria, y poco a poco la asociación de pensamientos recuperará su mapa mental. Ustedes deben decidir y firmar la autorización..."

Hubo un silencio largo y espeso.


Nos quedamos solos con ella. Dormía. Respiraba plácidamente.Una sonrisa tenue en su boca.

-¿Qué hacemos? Pregunté yo…si fuera para mí misma tendría clara la respuesta, pero tener que decidir por otro…es tan difícil
-yo lo tengo claro, -replicó mi acompañante. Si hay una posibilidad de que se recupere tenemos la obligación moral de autorizarlo.

Si pero,... -continué yo- ¿que se recupere de qué? ¿De recordar la parte que nadie queremos recordar de la vida? ¿De volver a sentirte como si lo mejor hubiese pasado? ¿Que recupere esa cara agria que traía cada mañana?, ¿o quizás su insomnio producido por las facturas y recibos que no hay manera de cuadrar?
-Mujer, si nos ponemos así…lo mejor sería que nos aplicasen a todos un shock para producir memoria selectiva... ¡serás animal!, lo que hay que hacer es volverle a la normalidad, que recupere su vida normal de cada día.

-…vida normal,… vida normal, …normalidad,… lo de cada día…cada una de estas palabras hacían eco en mi cabeza... ¡uffff!


¿QUÉ HARÍAS TÚ SI TE DEJARAN ESCOGER?

2 comentaris:

Reyes ha dit...

Hace tiempo que escogí no ser normal, yo no quiero una vida cotidiana; solo la necesaria para poder andar sobre la linea que separa la cordura de la locura. Corina, si me hubieras contado lo del shock y la memoria selectiva..... me hubieras evitado grandes esfuerzos. Busco continuamente esas pequeñas situaciones que me provocan shocks: unos dias rodeada de tres princesas, un viaje añorado y dos sueños cumplidos.

Hèctor ha dit...

no crec que siga possible destriar les coses i situacions dels seus antònims... és gràcies a què hi ha la foscor, que podem apreciar la llum :) i és per això que ens podem adonar dels grans moments, que ens esperen sempre en girar la cantonada...

en definitiva? sempre he optat, opte i optaré per la vida, Corina... sempre la vida, tal com raja...

Besadetes, me'n vaig a la platja,