dimarts, de maig 02, 2006

Palmas, rebujitos...y un atardecer.

Cuanta VIDA en sólo tres dias!!!

"Quedamos a las 10:00h, un café rápido y nos vamos". Enseguida llenamos el coche de maletas, de botellas de agua, ganchitos, pipas, caramelos y chocolate, por supuesto...que no falte!!! (Y es que nunca viene mal darse un capricho, no?...jajaja).
"¿Quién tiene los cd´s?"...jajaja. Música muy variada pero nada de canciones azucaradas.

Empezamos el viaje con "Love Generation" de Bob Sinclair e improvisamos dentro del coche una especie de karaoke, cantando como locos, como si se nos fuese la vida en ello...jajaja, pero las ganas que teníamos de hacer este viaje y nuestras ilusiones fueron difíciles de disimular.
Cientos de kilómetros nos esperaban por delante para llegar a nuestro destino: Cádiz.

Dentro de aquel coche se vivieron momentos únicos: compartimos conversaciones, inquietudes, confesiones inconfesables, risas, unos cantando y otros echándose una cabezadita para aliviar la resaca del dia anterior. Paradas las justas y obligatorias: areas de servicio en la carretera (que gran invento...jajaja), cigarrito para los fumadores, wc para los que bebimos água más de la cuenta, y un descanso para el responsable del grupo, es decir, para el conductor.

Granada, un alto en el camino, una comida para compartir y el atardecer de Clinton desde la Alhambra. Fantástico!!!

Sevilla, tarde de Feria, colorido en sus calles y en sus gentes...unos rebujitos y seguimos el camino. En el coche empezamos a integrarnos con el ambiente "saca el cd de los Siempre Así y empecemos a darle a las palmas"...en ese momento se nos provocaron miles de sonrisas y cada uno de nosotros, en su interior, tuvo el mismo pensamiento: " Que nos quiten lo bailao, por que estoy a gusto y estoy feliz"(efectos secundarios del rebujito y las cervecitas...jajaja).

Por fin, nuestro destino: Caíiiiiii!!!!!...(y olé).
Calles iluminadas, llenas de gente y contagiando fiesta por doquier. La ciudad...preciosa, las playas...increibles y aquel atardecer en Los Caños de Meca, el punto de inflexión de mi viaje.
El efecto visual, sentada desde la playa fue ver como las olas del mar atrapaban a los rayos del sol hasta hacerlo desaparecer...y todo esto ocurría pensando en ti y soñando en que algún dia pueda compartirlo contigo.


Enseguida nos hicimos con sus gentes, sus calles y su alegría. Finos arriba y abajo, tapitas, rumbas, sevillanas y el contagio llega a tus pies, a tus caderas... no puedes controlar nada y te dejas llevar por aquel ambiente.
Mi inquetud no pudo pasar de largo al querer aprender bailar sevillanas. Y allí estaba él, con su paciencia y su sonrisa, me enseñó hasta la cuarta....aunque ya en la segunda me fijé en que nunca había visto unos ojos negros tan bonitos...uffff!!! ;-)

No sé lo que tiene el Sur...pero engancha. Ayer, de regreso a casa, caras de cansancio, durmiendo el 99% (todos menos el conductor...jajaja), sonrisillas pícaras de algunos que recordaban "las palmitas" que tocaron la noche anterior y a la altura de nuestra primera parada recordé cada uno de los momentos vividos...no sé ni cuando, ni cómo, ni con quién pero volveré a verte, Caí.


Ojú y Olé!!!. Eli.